Para hacer este trabajo debemos, como primer paso, pensar que dibujo o motivo vamos a hacer; debemos tener un dibujo en una lámina bien definido. Cuando ya hemos decidido cual nos gusta deberemos adaptarlo al tamaño que deseemos tener el cuadro finalizado.
Materiales:
- Un espejo de la medida deseada
- Una lámina con el dibujo que nos guste
- Un rollo de film blanco autoadesivo
- Papel de calco que no manche
- Una cuchilla tipo bolígrafo pequeña
- Ácido para cristal
- Un pincel mediano
Encargaremos en una tienda especializada un espejo del tamaño adecuado. Para trabajar con estos espejos grandes es aconsejable poner una mantita pequeña o una toalla encima de una superficie plana y estable, como una mesa, para que quede bien asentado y evitar posibles roturas a la hora de trabajar con él.
Una vez que tenemos esto pondremos el espejo con la parte de atrás para arriba. Mediremos la lámina de film blanco autoadesivo y la recortaremos; lo forraremos totalmente (para poner bien éste debemos despegar una pequeña parte y comenzar pegando por un lateral e ir despegando poco a poco pasando un paño por encima para evitar que queden arrugas o posibles burbujas de aire (si quedaran habría que ir eliminándolas pinchándolas con un alfiler y pegar perfectamente toda la superficie).
Presentaremos el dibujo centrándolo bien y lo pegaremos para evitar que pueda moverse mientras trabajamos; por un lateral colocaremos el papel de calco por debajo de la lámina procurando que quede toda la superficie del dibujo cubierta para no tener que cambiarlo y evitar posibles errores cuando repasemos el dibujo. Nos aseguraremos de que está todo bien calcado y retiraremos la lámina y el calco.
Con la cuchilla debemos ir recortando todas las partes que deseemos cubrir con el ácido. Para ello debemos hacer trazos únicos para evitar defectos en las uniones de los cortes... Las líneas las haremos haciendo un corte por cada lado de ésta lo más recto posible y dejando una pequeña superficie como tal.
A la vez que vamos recortando iremos quitando los trozos de film que sobran (en estos huecos será donde se pone el ácido para que nos quede el dibujo). Terminado de recortar, limpiaremos muy bien toda la superficie para que no nos queden restos de pegamento (en él no hace efecto el ácido y quedarían fallos).
Cuando terminemos esto comenzamos a aplicar el ácido con ayuda del pincel y seremos generosos (si se pone escaso no queda bien la superficie), lo dejaremos actuar durante unos 15 minutos aprox. Pasado el tiempo lo trasladamos a una bañera que habremos cubierto con algo para protegerla de posibles daños y a la vez el espejo también. Con agua abundante vamos limpiando toda la superficie del espejo hasta eliminar por completo todo el ácido. Secamos, y ya en la mesa procedemos a eliminar todos los restos del film, limpiamos perfectamente todo.
Ya habremos terminado el trabajo, solamente queda enmarcarlo.